El sol apenas habia comenzado a asomar en el imperio desteñido de los sueños cuando ella se levantó, una vez más a mirar por la ventana. Asumió sus años, como cada mañana que despertaba entre el sueño y la rutina a mirar por la ventana: Un día de estos, un noble caballero vendría, montado en un blanco corcel, empuñando una espada en una mano y una rosa roja en la otra, reflejando el cielo en sus ojos, inmenso como el amor que le profesaría a ella, la dueña de su vida y de sus sueños, la princesa de su cuento sin final.
Y volvió a ver las montañas, como cada mañana. Cepilló su cabello, se detuvo unos segundos en cada mechon rebelde. Repasó de a uno todos los requisitos que quería en su hombre amado, una vez más. La agenda en la que agregaba los que se le iban ocurriendo empezaba a quedarle corta. -Tal vez sea tiempo de comprar una nueva- Pensó. Y una voz la contradijo.
-O quizás sea tiempo de empezar a borrar algunos requisitos.
La niña-mujer frente al espejo la miró desafiante. Y ella le sostuvo la mirada.
-No. - Dijo. -Voy a comprar una nueva.
Arqueó sus pestañas, se pintó los labios. Puso rubor en sus mejillas y se levanto de la banqueta. Abrió las puestas del armario y elijió "algo nuevo, clasico, natural, moderno, original, único." Era, con la ropa, lo mismo que con su amado.
Se conformó con un vestido violeta, con vuelo; un prendedor de piedras y unos zapatos de taco alto que combinaban.
Se volvió a mirar al espejo.
-Estás hermosa.- Le dijo su reflejo.
-Gracias, ya lo sé.- Le respondió ella.
-No, no lo sabías. Y ahora que te lo dije, no lo creés. Aunque te empeñes en decir que sí.
-¿Cómo?
-Todas las mañanas venís y te sentás frente a mi pensando en quien sabe qué cosas, torturándote eternamente dentro de esta torre, diciendote "¡Ojalá venga mi principe azul!" pero pensando "Pero es muy poco probable que venga." ¿O no es así?
-Yo lo espero. No sé si va a venir. No se sí existe. Pero yo lo espero.
-¿Cuántas veces encontraste un arito sin buscarlo? ¿Ninguna? Me parecía.
-¿Qué querés decir?
-Alina, te propongo algo: Ponete el perfume que más te guste a vos, los aritos que vos creas que te quedan hermosos; si querés, usa el collar que querías usar el día de tu boda...
-¿Ese collar? Pero yo lo guardaba...
-Para que él lo vea, ya se. Pero te queda tan hermoso, y es injusto que te prives de vertelo puesto.
-¿Vos decís?- Preguntó mientras sacaba el cofre donde lo tenia guardado. -¡Es tan lindo...!
-Ponetelo. -Pidió su reflejo mientras le sonreía. -Te queda divino.
-¿Y ahora?
-Ahora salí, caminá, juntá flores, sonreí, se feliz. Ahora te propongo que comiences a vivir. De la manera que quieras. Pero lejos de esta torre, y lejos de la idea de esperar al principe azul. De última, y si te animás, salí a buscarlo. Nunca más esperarlo.
Alina Baiduk, Te Amo.
Y sé que sos una mina con una fortaleza admirable más allá de la fachada suavecita :)
Hola!!!!!
ResponderEliminarQue buen blog, me encantan tus dibujos, tus temas y humor,te felicito, ya me hice fans ya me hice tu seguidora y ya te deje mis estrellitas en el concurso, y un mensajito, me voy gratificada, porque ya hecho mucho………..
Un súper-abrazo de oso.
me encanta tu blog...
ResponderEliminargracias por pasar por el mio
TE ADOROOOOOOOOOOOOOOOOOO! SOS DEMACIADO!
ResponderEliminarsssoy ali :)
ResponderEliminartenes los ojos de turca mas lindos qe vi en mi vida.
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