viernes, 31 de julio de 2009

La guerra en su cuerpo, creo que fue ayer.-

La primera vez que dije "no quiero"
sin cerrarle la puerta al deseo,
sin exigir demasiado valor
fue la vez que dije no quiero
sin querer cometer un error.
-
Asi que no pidas mucho esta noche,
de verdad no quisiera mentir,
porque hay un millon de palabras
que no puedo dejar salir.
-
"Que la noche es perfecta a tu lado,
que necesito nada mas dormir."
Y a veces creo que me falta mucho
para volver a sentir.
-
Así que no pidas mucho esta noche,
tengo sueño y no puedo dormir,
puede que aun me falte un tiempo
para poder ser feliz.

jueves, 23 de julio de 2009

A veces vuelvo.-

Dicen que no es bueno volver demasiado al pasado, dicen que las cosas buenas son las que estan por venir y no las que ya se han ido. Pero hay veces que es inevitable.
Hay veces en que el pasado vuelve a uno, por ahí un poco buscado, por ahí simplemente porque tiene que intervenir en tu futuro.
Lo cierto es que la H1N1 está dándome más tiempo para "estudiar" -rascarme en mi tierra natal, mejor dicho- y es así como el pasado se mezcla en un mes de pura -y puta- nostalgia. Nostalgia del boliche al que no iba de hace seis meses, de la costanera por la que no paseaba desde hace cuatro, de los lugares a los que no iba desde hace mucho, la gente que no saludaba hacía siglos. El pasado no tan cercano que vuelve.
Dicen que estar mucho tiempo estancado en él hace mal. Debería creerlo.
Pero la estoy pasando tan bien en esta ciudad de mierda, con toda esta gente de mierda que tan putamente extrañaba, recorriendo todos esos lugares que alguna vez rogué olvidar, que alguna vez quise cambiar por otros, más amplios, más prometedores.
Pero estos lares tienen ese "nosequé" de pueblo conocido, de tierra prometida, de lugar de refugio y descanso. Y vale la pena venir dos veces al año.-

miércoles, 15 de julio de 2009

Benedetto el día después del día.-

En el imperio de los tristes finales,
en el pasado rencoroso de los que qieren olvidar,
en la sumisa atencion de los corazones rotos,
en las vanas promesas de la oscuridad,

En el recóndito fin de la lujuria macabra,
en el clasico comienzo de la armonía sin fin,
en la dulce alegría de los muertos sin habla,
en la fina ironía de las cosas por decir,

Allí donde nadie qiere volver, yo habito,
curiosa fantasía de la evolucion de ayer,
que acabó en nefasto, furioso y mal hablado
teorema del caos, función sin ser,
alma sin ente, fuero del fracaso
que alega en el caso
para poder volver:
"Qe el mundo termina, la vida se acaba,
que el cielo de antes no era el de ayer,
que las aguas chocan y grandes gigantes
hacen que la lid comience en esta mujer
."

El imperio desteñido de los sueños.-

-¡A la carga!

Una voz beligerante e inesperadamente familiar me había despertado del mediosueño para sumirme de lleno en el sueño entero. Asúmase un hermoso pasillo oscuro, una hoja, y eco de gritos al final. Seguía yo caminando como hipnotizada atraída por el manantial de imágenes que recordaba a cada paso.
Una sensación como las de antes me invadió el estómago, los pulmones y finalmente se estancó en el cerebro: algo que me decía que aun no había encontrado lo que me propuse desde que llegué al mundo; algo que estaba planeado sería para mí desde el principio mismo de los tiempos. La sensación se hizo cada vez mas fuerte y una vez más me vi caer al suelo mientras todo se iluminaba a mi alrededor. Estaba en el centro de un circulo asombrosamente místico y por lo tanto imposible de entender para mi. Y respiraba.
Gracias a Dios resiraba.

Atormentada, mirando alrededor con la oscuridad todavia guardada en la retina, sin darme cuenta me desizaba hacia uno de los extremos de piedra, sintiendo la sed que no pretendia calmarse.
-Hoy voy a encontrarlo- me dije a mi misma. -Hoy voy a saber de qué se trata.
Asumí que estaba sola y traté de incorporarme. Se hacía de noche, y yo no había superado el pánico; no quería largarme a llorar. Me senté en uno de los bancos de piedra, comenzaba a tener frio. Frio y miedo. Pánico.
Las ganas eran demasiado fuertes. La sensación no desaparecía.
Cuando por fin me vencieron, me sumergí en un llanto incontrolable, forzando a mis brazos a que me abracen, mordiendo mis manos para no gritar. El miedo no dejaba que me enfoque en otra cosa mas que en la sensación, en la oscuridad y en la soledad.
Cerré los ojos, me mantuve así unos segundos intentando cantar, pensar en algo más, pararme, caminar, encontrar algo de luz.
Cuando volvi a abrirlos, un sentimiento de calidez me había invadido. Me sentia segura, sin miedo.

-Gorda, ¿estás bien?- Me preguntó él preocupado.-Dabas muchas vueltas en la cama y pensé que habías tenido una pesadilla.

La sensación iba desapareciendo, pero no podía hablar. Tomé del vaso de agua de mi mesita de luz y traté de tranquilizarme. Otra vez había dormido demasiado tapada y volaba de fiebre.
-Estoy bien, -le dije - volvé a dormir. -Y lo besé.-

sábado, 11 de julio de 2009

Si me costara dormir...

Si me costara dormir, diría que ella es la culpable.

Una característica particular en mi es la ausencia total de celos. No tengo celos de mi viejo, de mis amigos, y ni siquiera -y acá empieza el problema- tengo celos de mi novio. De la persona que amo, y que ni muerta me gustaría perder. Pero no soy celosa.
No está por desequilibrarme nunca un "Amore, una amiga viene a casa a estudiar." de su parte, y tampoco un "Mechi, mirá que una amiga de Albano estaba en su casa cuando llegué" de mi mejor amiga sin que él me lo haya contado. "Se habrá olvidado" pienso, sin hacerme demasiado drama.
El tema es que no soy pelotuda, o soy lo suficientemente perceptiva como para poner un freno hasta en contra de mi voluntad cuando algo me viene doliendo en el pancreas. Y es así como llegó ella a mi vida.

Asumamos que se llama Fernanda. Que tiene una vida como cualquier otra y que está a punto de irrumpir en la mía como si tal cosa. Y está nomas. Porque no hace nada, existe. Y para mí no es una amenaza, no es una revelación o un dolor de cabeza. Es un mal presentimiento.
Como cuando estas en el colectivo y tenes la sensación de estar olvidandote de algo. Y cuando llegás te cerciorás de si tenés o no todo. A veces, solo queda en la sensación. Otras, termina en una puteada porque te diste cuenta de que no llevaste la calculadora al exámen de matemática.
Es como algo irremediable, como una marea que te arrastra a ese mal presagio inevitable, y que, una vez sumergida en él, lo único que te queda es remarla.
Lo bueno de esto es que, si ocurren, vos ya deberías tener algunas vagas estrategias para protegerte. Lo malo, ya lo dije, es que son inevitables.
La certeza que tengo es que esta mujercita es un Mal Presagio. Como todo Mal Presagio, existió antes de que existiera ella, pero ella fue la que le dio el cuerpo y la personalidad, el ruido y las nueces. Personalidad que, a decir verdad, me llama mucho la atención. Somos parecidas. Y me encanta. Me hubiera gustado conocerla en persona, saber que perfume usa, escuchar el timbre de su voz, el sonido de su risa, ver la profundidad de los hoyuelos de sus mejillas.
Pero ya va a haber oportunidad, ¿no? Es que ella piensa quedarse mucho tiempo mas en mi vida, antes de convertirse en alguien, y dejar de ser ese mal presagio que desde ahora no me deja dormir.

Hacete fan :)