jueves, 31 de mayo de 2012

Sí, ya se... Si vos decís que es carnaval yo aprieto el pomo.

-“El futuro llegó hace rato”-
Predijo Solari una vez; 
y bendijo desde un escenario 
a dos almas que estaban buscándose.

Dos melenas bien oscuras y
una que otra pinchadura... 
nada que un par de besos no pudieran remendar

Pura escuela de tablones, 
Avellaneda y Bajo Flores, 
tiros libres de Pipo y Rubén Paz.
Otro tabaco encendido para un cuento bien parido,
otro bondi que ellos dejan escapar

Aprendiendo poco a poco
dando al tiempo su lugar,
disfrazándose de locos a ojos
de todos los demás.
Sin darse nunca la espalda, 
leyendo del corazón, 
que empatar puede significar
que ganen dos

Una fiesta de razones, 
rocanrol, murga y folklore, 
la casita, las ganas de trabajar
artesaneando su vida 
por Cuba o por la Argentina, 
este bondi no lo dejan escapar...

Y si vos me preguntás hoy
¿qué carajo es el amor?, yo te contesto
miralos a ellos dos

El futuro llegó hace rato... 
(todo un palo ya lo ves)
llego como vos no lo esperabas
(el futuro ya llego)

Y si vos me preguntás hoy
¿qué carajo es el amor?, yo te contesto
miralos a ellos dos

no voy en trenes...
(el futuro ya llegó)
no tengo donde ir...
(todo un palo ya lo ves)
algo me late
el futuro ya llegó... 

¿Qué carajo es el amor? - LPDA

miércoles, 30 de mayo de 2012

Fotógrafos del Abismo

Desde lejos, Gabriel Garcia Marquez y Miguel Hernandez me hicieron señas para explicarme que estaba de verdad muy borracho.
Atiné a reirme a carcajadas, secundada por Karl.
Realmente no era que estaba un poco alegre, sino que ya no se podía mantener de pie.
"me convidás?" Me preguntó Ernesto, señalándome con un gesto la copa que vos me acababas de pasar.
"No," le conteste cuando la risa me dio espacio, "estas que no te podes parar."
Me miró con aires ofendidos y agregué "además, no es mia."
Parece que esto lo tranquilizo y dijo "tenes razón, voy a por un vaso de agua."

Solo entonces, Sartre y Marx, me miraron. Nadie mas que yo podía preguntartelo.
"¿Por qué viniste?"
Con un hilo de voz, con la inseguridad de la pelea inminente en la que yo estaría serena y vos probablemente muy alterado me respondiste "Para hablar con vos."

27 septiembre 2008.-

martes, 22 de mayo de 2012

Pastillitas del olvido, tengan el recuerdo vivo 
de la noche que lo vi bailar.
Se movía como loco, inestable y caprichoso y era triste como mi cudad, como mi ciudad...
 
Yo, que te di todas mis noches a vos, sin lamentos ni reproches.
Te di, en las noches y los días, mis mejores melodías en las horas más tremendas de mi vida.
Yo te espero todavía, yo creo que el olvido es una fantasía.
Y así, destinada a padecerte sigo loca como siempre, inventando lo que sea para verte. 

Bailá tu milonga preferida, que está oscuro todavía, 
que amanece y se nos acaba la vida.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Preocupación de Madre.

Tengo demasiadas cosas en la cabeza.
Quiero indignarme por una cosa, por otra, alegrarme, organizarme y hacer la tarea, organizarme y planificar el programa, armar un esquema creativo de mi semana y es miércoles y ya quiero que sea viernes. Viernes, no sábado. Un especie de viernes eterno que me dure todo eso que quiero hacer para que mi semana fluya de lo más feliz bajo el manto protector de una planificación organizada, planificada y estereotipada. Quiero crear una nueva entrada en el blog y que las palabras salgan solas, querido cerebro, queridas manos, querida boca: quiero hablar de esto. Sí, Mechi, ahora empezamos. Y el ahora no llega nunca.

Quiero indignarme sutilmente. Decir cosas que no diría directamente a través del blog porque sonarían políticamente incorrectas. Quejarme de la gente sin conocimiento de métodos anticonceptivos. Pero ¿por qué? Si ellas han demostrado poder estar más tiempo felices que yo… ¿Será que hablo desde la envidia? ¿También a mí me gustaría estar embarazada? Lo pienso y me agarra un escalofrío. No. No ahora. En su momento.

Porque ¡Claro que me gustaría tener hijos! Pero… ¿y después? Cuando no pueda dormir de noche porque debo estar cuidando que el retoño –que estoy segura que va a ser lo más hermoso de mi vida, cuando esté preparada, en su momento- o cuando el padre de la criatura no me deje respirar, o cuando… Es demasiado para una Mercedes de veintiún años.

Pero quizás sólo sea demasiado para una Mercedes de veintiún años y no para otras mujeres de veintiún años, de veinte, de diecinueve o dieciocho. Quizás yo aún me veo como niña. Quizás eso no sea tan bueno.

Cuando una se queda embarazada, supongo, se produce un proceso irreversible de maduración en cierto aspecto de la vida, lo que no quiere decir que en todos los aspectos ocurra igual. El cariño se hace más intenso. Las preocupaciones cambian. Una dice “los dos amores de mi vida” por el padre de la criatura y por la criatura. Es mentira. El único amor de la vida es ese hijo chiquitito que crece todos los días y que una no deja de ver y de admirar la pequeñez y la grandeza y lo hermoso de la vida. El padre, en cambio, puede tener mil errores. Pero esa criatura no.

Y llega el punto en que mi preocupación se torna admiración. Es fantástico ver como esas mujeres que hace dos meses por ahí se ponían mal por no tener algo que les quede para salir, se preocupaban por lo que decían los demás, se enfrascaban en peleas sin principio ni fin con el novio, se quejaban de la música que pasaron en un boliche hoy tienen un aura totalmente diferente: Los pies elevados dos centímetros sobre la tierra, flotando en el aire, hinchado el pecho de felicidad, de coraje, de determinación. No debe ser una decisión fácil. Pero una vez que tomaron la decisión de querer, de amar y adorar lo que está creciendo en su vientre la vida se torna mil veces más placentera. Ahora sólo tienen que preocuparse porque esa criatura tenga el mundo más feliz posible.

Y ahora solo me queda felicitarlas. Porque no existen manuales para ser padres pero ustedes lo están llevando excelente. Porque me acuerdo de mi mamá que también se casó a los veintiún años, porque me emociono de pensar en todo el amor que van a entregarles a sus bebés.

A algunas las conozco poco, y de salidas, a otras hace miles que no las veo pero no quiero dejar de felicitarlas: Barby, Noe, Andre, Juli, ustedes inspiraron esto. Es mi humilde regalo para desearles un feliz día de la madre ahora y siempre (que el día de la madre es todos los días) y que tengan una feliz pero muy feliz vida.

jueves, 10 de mayo de 2012

Si es la única fe que me queda.

Algo de lo que realmente estoy muy orgullosa es de poner el corazón en cada cosa que hago.
Por ahí me sorprendo leyendo cosas viejas, muy viejas y sintiendo lo mismo que la primera vez que las leí, o inclusive sientiendo lo mismo que cuando las escribí. Y es que así pasa cuando una persona le pone el corazon a lo que hace. Me gusta leer y releer y saber sin dudas que fui absolutamente sincera en casa palabra.
Revisar este blog para ponerle tags fue una tarea dificil pero preciosa a la vez: tardé días leyendo cada pedacito que dejé plasmado en palabras y que me arriesgué a compartirlo con todos ustedes.
Disfruté de momentos hermosos cuando el sentimiento me volvía a abrazar como la primera vez. Amar y volver a amar, supongo. Y nunca dejar de hacerlo y amar con más intensidad.
De eso se trata poner el corazón en lo que hago: de amar una y otra vez las cosas que siempre amé. Intensamente. De la misma forma. O quizás de formas distintas. Más intensas. Más maduras.
Más amadas.

Hacete fan :)