"Cuando nacemos, cuando entramos en este mundo, es como si firmásemos un pacto para toda la vida, pero puede suceder que un día tengamos que preguntarnos Quién ha firmado esto, yo me lo he preguntado, y la respuesta es esta carta."
Comisario de misión en la Capital, al Director y al Redactor Jefe del Diario.-
Uno de los libros mas impresionantes que leí, sin hescitar puedo afirmarlo.
Un cumulo de pareceres similares, en muy distintos estratos, la astucia o ignorancia política, las tempestades y bondades del cielo, el sentido común como irreprimible celula de sedición.
Y la mujer a la que caratulamos de inconmensurable heroína, madre de seis ciegos que solo buscaban su ayuda hace cuatro años, hoy centro de las sospechas de subversión, acusada de asesinato. ¡Por supuesto que era culpable, por supuesto!
Que no es menos culpable el soldado que mata en una guerra y así es merecedor de medallas; y ésta tambien las merecía, al cometer el crimen de asesinar con tijeras en la garganta a aquel que cometiera vejámenes sobre las mujeres.
"Dice mi padre que un solo traidor puede con mil valientes, él siente que el pueblo en su inmenso dolor hoy se niega a beber en la fuente clara del honor."
Para completar, las luchas de poderes, que esto no puede faltar cuando la manifestación tan clara se da tan generalizada, la clarificación de algunos, la ceguera de otros, que intentaban clasificar como ciegos a los "enemigos de la democracia."
La única respuesta puedo haber sido la de la secretaria del alcalde: "Sí, señor. Yo vote en blanco. No sé por qué. Supongo porque ya estaba desilusionada de los unos y de los otros."
Todo ese fervor patriótico para contar que terminé Ensayo Sobre La Lucidez, que me encantó y que me inspiró, ahora voy a preguntarme quien firmó por mí ese pacto de vida y contarles que por más de que crean que un voto no sirve para nada, una masa de votos puede hacer que la gente se haga oir. Creanme, y la proxima elección, voten a consciencia.
Uno de los libros mas impresionantes que leí, sin hescitar puedo afirmarlo.
Un cumulo de pareceres similares, en muy distintos estratos, la astucia o ignorancia política, las tempestades y bondades del cielo, el sentido común como irreprimible celula de sedición.
Y la mujer a la que caratulamos de inconmensurable heroína, madre de seis ciegos que solo buscaban su ayuda hace cuatro años, hoy centro de las sospechas de subversión, acusada de asesinato. ¡Por supuesto que era culpable, por supuesto!
Que no es menos culpable el soldado que mata en una guerra y así es merecedor de medallas; y ésta tambien las merecía, al cometer el crimen de asesinar con tijeras en la garganta a aquel que cometiera vejámenes sobre las mujeres.
"Dice mi padre que un solo traidor puede con mil valientes, él siente que el pueblo en su inmenso dolor hoy se niega a beber en la fuente clara del honor."
Alfredo Zitarrosa, Adagio en mi País.
Y el hombre que, "cumpliendo obligaciones cívicas", traiciona a su gente, muerde la mano de aquella que en tiempos de caos le dio de comer, otorgandole una culpa que, a su vez, no fue suya, sino del sentido común, si es que aquella manifestación de lucidez se puede llamar culpa, delatándola, dando por malo un hecho bueno, dándole vergüenza seguir casado con una mujer ultrajada por bandidos y no tener horror de comer del pan que así consiguiera. Para completar, las luchas de poderes, que esto no puede faltar cuando la manifestación tan clara se da tan generalizada, la clarificación de algunos, la ceguera de otros, que intentaban clasificar como ciegos a los "enemigos de la democracia."
La única respuesta puedo haber sido la de la secretaria del alcalde: "Sí, señor. Yo vote en blanco. No sé por qué. Supongo porque ya estaba desilusionada de los unos y de los otros."
Todo ese fervor patriótico para contar que terminé Ensayo Sobre La Lucidez, que me encantó y que me inspiró, ahora voy a preguntarme quien firmó por mí ese pacto de vida y contarles que por más de que crean que un voto no sirve para nada, una masa de votos puede hacer que la gente se haga oir. Creanme, y la proxima elección, voten a consciencia.
En mi país somos miles y miles
de lágrimas y de fusiles,
un puño y un canto vibrante,
una llama encendida, un gigante
que grita: ¡Adelante... adelante...!
En mi país brillará,
yo lo sé,
el sol del pueblo arderá
nuevamente, alumbrando mi tierra.
de lágrimas y de fusiles,
un puño y un canto vibrante,
una llama encendida, un gigante
que grita: ¡Adelante... adelante...!
En mi país brillará,
yo lo sé,
el sol del pueblo arderá
nuevamente, alumbrando mi tierra.
Ok, antes que nada no se si los fragmentos que citaste son del libro o que pero me parecieron geniales, y tu reflexion... no se si estara mas bueno leerte a vos o al libro porque tu forma de escribir es incomparable!!
ResponderEliminarY ya te lo dije antes... estoy muy de acuerdo con el tema del libro, y con tu comentario todavia mas (:
Te amo muchisimo vida!.
Ahi esta, espero mas posts... asi te puedo hacer feliz mas seguido.