-Tengo unas ganas inmensas de pedirte que te quedes.- Dijo Milagros por fin, con los ojos empapados en lágrimas- Pero se que va a ser inutil, Francisco.
Francisco estaba ardiendo por dentro, tal y como había sido la primera vez que la vio, entrando por la puerta grande de aquel piso doce frente a Puerto Madero. Pero no dijo nada.
-No te voy a pedir que te quedes con la boca.- Prosiguió ella. -Pero bien sabés que mi corazón no puede desear otra cosa. Porque todos somos egoistas.Por que si, como estas pensando, mi ultimo deseo es que te quedes a verme morir.
Francisco comenzó a respirar más dificultosamente, tratando de tragar el nudo que se le había formado entre el alma y la garganta ante tal suposición. La morena no le daba espacio a réplica y aunque se lo hubiera concedido, él no sabría que contestar. Estaba partiendo. Tomando un avión hacia su futuro, colocando el pasado integro en un baul, la rubia, la tentativa, la puerta, el beso, el mito, la verdad, la ilusion, el desengaño, el amor de su vida.
-No quiero que te mueras.
-Ni yo quiero morirme.-Contestó Milagros.-Pero así fue la baraja. Yo me voy a morir irremediablemente, todos nos vamos a morir irremediablemente, con la unica diferencia de que yo lo voy a hacer antes de los 30 años.
será que disney y hollywood me atrofiaron la cabeza desde peque ?! dios. por qué me duelen los finales tristes ? si en definitiva el %90 de los finales felices que vi fueron en la caja que llamamos televisión. ni que me hubiera acostumbrado a que en la vida real las cosas salen bien
ResponderEliminarAsi sera Lu, lo que es la muerte, es un destino ineludible...
ResponderEliminarTiene una historia el texto, es parte de una historia desencadenante de otra, cuando la termine la posteo :)
interesante, triste, final abierto de frase certera... bien ahií :)
ResponderEliminarbeso, espero que vuelvas al texto "la lista negra" y me dejes un comentario DE VERDAD!