sábado, 15 de agosto de 2009

Cuando un "No me llores" no alcanza.-

Querido mio:

He decidido hacer un viaje largo, a un lugar lejano. Acabo de decidirlo. Me voy por un tiempo a donde el olvido, a veces, toma vacaciones. Me voy con una mochila y un par de cuadernos, por si se me ocurre algo en el camino. No se si es otra dimension pero anda cerca. Tengo que hacer un viaje en taxi, tres en colectivo, tomarme un avion y dos barcos, y un respiro. Y aun con semejante panorama te cuento, para que no te preocupes, que me voy feliz. Porque cuando las cosas ya no son lo que eran, ciertas veces, tenemos que tomarnos un tiempo para tratar de asimilar lo que se viene y despedir con honores lo que se fue.
Este viaje no es un final, pero si un nuevo comienzo. Un comienzo que puede desplazar al comienzo anterior, pero que está en etapa de prueba. Un comienzo que es comienzo solo por el sabor de intentalo nuevamente... Comenzar... ¡Hace tanto tiempo no me tomaba en serio esa palabra! Y hace un ratito, cuando decidí lo del viaje, me sopló una oreja la brisa de un nuevo inicio. Sin demasiadas pompas, como me gusta que sean las cosas duraderas. De repente, como me gusta que sean los cambios definitivos.
No estoy segura de saber a donde voy, de hecho no estoy segura sobre lo que quiero o espero, pero sé que todo pasa y todo queda, como me lo escribió un gran amigo en uno de sus mas hermosos poemas. Antonio también debe estar feliz por mí, y Miguel también, porque ambos saben que hice lo suficiente para honrar sus plumas, en mi mano, en mi alma, y en mi vida.
No estoy segura de lo que quiero, pero sí de lo que no quiero: No quiero que llores por mí, no vale la pena. No quiero que pierdas un segundo recordandome, porque soy del viento, y así pretendo ir y venir, y cuando tome una decisión, alla, donde los recuerdos tambien toman vacaciones, y dejan olvidadas ciertas valijas, seguramente me irás a encontrar nuevamente, caminando rápido, casi saltando y sin mirar a nadie, esquivando de a ratos el destino que me toco en suerte. Porque de vez en cuando a mi tambien me gusta desafiarme.
Querido Mio, sé que no te asombra. Ahora sí hasta que nos veamos nuevamente.
Y ENTONCES APARECIÓ AQUEL PENSAMIENTO RECURRENTE.
Y, ciertamente presionada por ella misma, hizo una aclaración a su carta de libertad:
"Pero puede que necesite compañía en este viaje. No te prometo nada, pero si estas dispuesto a seguirme hasta el fin del universo, le digo al taxi que espere."

3 comentarios:

  1. Está muy bueno... la verdad que me gustó mucho, y si da para leerlo y pensarlo. Sos grosa Mech! (: A mi tmb me hubiese gustado acompañarte.

    Te quierooo

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  2. No solo es excelente, sino q identifica el preciso momento de la vida por el que estoy pasando.

    besoos!

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