Era así como era, una mierda con todos, un angel con unos pocos.
En un momento entró entre el grupito de esos pocos.Y después, solita, se tomó el palo.
Era así como era, no sabía por qué todo el mundo lo bancaba.
Era una mierda con todos, era como un angel cuando la trataba.
Una princesa en un mundo rodeado de containers de basura, un principe sangrado, un mundo poco encantado, pero encantador para transitarlo, caminarlo, conocerlo.
Una princesa que se vistió de puta e intentó mezclarse. Un príncipe que se subió a un auto y olvidó las reglas de la Caballería.
Cruzaron la linea. Alcohol, hierba. Tal vez estoy exagerando. Cruzaron la línea, la polvora se convirtió en fuego, el fuego se precipitó incontrolablemente hacia la quinta botella de tequila, ella, la princesa, vestida como una puta y ardiendo, él, el príncipe, de traje manchado por litros de vino tinto, riendo, ardiendo.
El era como era, una mierda con todos. Ella era como era, un angel con nadie.
Poco les importaba el mundo despues de ellos, poco les importaba el mundo que hubo antes. Y ahí estaban, ardiendo, negando todo lo innegable, simplemente pasando por alto lo imposible de superar.
No me puedo parar - dijo ella por fin.
Yo por las dudas ni intento - Le respondió el.
Seguían ardiendo, quizás si, cruzaron la línea. El era una mierda con todos, así era. Ella jamás fue un angel.
Y hubo tal silencio el día que nos tocaba olvidar, que de tal suerte yo todavia no terminé de callar.
domingo, 30 de octubre de 2011
Good weed and cold drinks: that’s the motherfucking recipe.
Claves secretas:
bitacora de la soledad,
Yo; la que olvidaste
viernes, 28 de octubre de 2011
Dice mi Dios.
Dice mi dios que a tu dios
le preguntes
por qué te ha dejado perdido
en esta tierra de sangre cansada,
que casi no tiene mas nada que la fe.
Dios es un rebelde traicionado,
un viejo abandonado por hijos distraídos,
un loco que ha perdido sus poderes
amando a las mujeres de cada paraíso.
Dueño de un templo olvidado
un fugitivo más en la ciudad,
un tendenciero buscado
por los suburbios de la ciudad.
Refugiado en un zaguán,
compartiendo vino y pan
en un gancho de cartón dejó su corazón.
Los hombres gritan
los dioses catan
los hombres matan
en nombre de dios.
La guerra santa
casa de brujas
ciega cruzada en la multitud.
Y en el temporal agoniza mi fe
se derrumban los faros ve llorar a Dios
Y en el temporal agoniza mi fe
se derrumban los faros, ve llorar a Dios
Veo en tus claros ojos revolución
sin armas ni banderas ni religión.
Ojos claros y oscuros de tierra y miel.
con nombre de otros dioses bajo la piel,
Lejos de los engaños del mercader
legado de los templos y del poder
Veo venir otro dios, escapado de la cruz a la luz de la luz
furioso retador del poder y el deber y de los imperios de la razón.
Tengo conmigo otro dios que nació en un cantegril en el medio de mil
y que no vale más que un hombre común con su soledad tengo otro dios.
Muchos dioses, el mismo dios, llevan prendido el mismo farol
mendigando en un callejón de la indiferente civilización.
Una mujer morena suelta flores en el mar,
un hombre viejo llorando en una catedral,
un peregrino en el desierto de la humanidad,
un hombre santo rodeado por la soledad,
con sus preguntas sin respuestas van a transitar
por los caminos que llevan a un mismo lugar.
A la tierra de los hombres zarparemos
el destino verdadero
a los vientos de la libertad.
Al urgente firmamento de los pobres
un planeta que se esconde,
que tendremos que buscar.
Cada uno con su alma y cada cual con su fe,
con su trago de esperanza sin que nos pese la piel.
Como cada ser humano haya aprendido a vivir
al compás del lado izquierdo como un porfiado candil
En un barco velero, cargado de estrellas los hombres de arena
van buscando la tierra prometida y ajena.
Navegantes eternos de cielos antiguos y mares lejanos
con la fe como escudo prendida en los huesos la sangre en las manos.
traspasando la vida como un juego inmortal
Cada uno con su alma y cada cual con su fe
con su trago de esperanza sin que nos pese la piel
por qué te ha dejado perdido
en esta tierra de sangre cansada,
que casi no tiene mas nada que la fe.
Dios es un rebelde traicionado,
un viejo abandonado por hijos distraídos,
un loco que ha perdido sus poderes
amando a las mujeres de cada paraíso.
Dueño de un templo olvidado
un fugitivo más en la ciudad,
un tendenciero buscado
por los suburbios de la ciudad.
Refugiado en un zaguán,
compartiendo vino y pan
en un gancho de cartón dejó su corazón.
Los hombres gritan
los dioses catan
los hombres matan
en nombre de dios.
La guerra santa
casa de brujas
ciega cruzada en la multitud.
Y en el temporal agoniza mi fe
se derrumban los faros ve llorar a Dios
Y en el temporal agoniza mi fe
se derrumban los faros, ve llorar a Dios
Veo en tus claros ojos revolución
sin armas ni banderas ni religión.
Ojos claros y oscuros de tierra y miel.
con nombre de otros dioses bajo la piel,
Lejos de los engaños del mercader
legado de los templos y del poder
Veo venir otro dios, escapado de la cruz a la luz de la luz
furioso retador del poder y el deber y de los imperios de la razón.
Tengo conmigo otro dios que nació en un cantegril en el medio de mil
y que no vale más que un hombre común con su soledad tengo otro dios.
Muchos dioses, el mismo dios, llevan prendido el mismo farol
mendigando en un callejón de la indiferente civilización.
Una mujer morena suelta flores en el mar,
un hombre viejo llorando en una catedral,
un peregrino en el desierto de la humanidad,
un hombre santo rodeado por la soledad,
con sus preguntas sin respuestas van a transitar
por los caminos que llevan a un mismo lugar.
A la tierra de los hombres zarparemos
el destino verdadero
a los vientos de la libertad.
Al urgente firmamento de los pobres
un planeta que se esconde,
que tendremos que buscar.
Cada uno con su alma y cada cual con su fe,
con su trago de esperanza sin que nos pese la piel.
Como cada ser humano haya aprendido a vivir
al compás del lado izquierdo como un porfiado candil
En un barco velero, cargado de estrellas los hombres de arena
van buscando la tierra prometida y ajena.
Navegantes eternos de cielos antiguos y mares lejanos
con la fe como escudo prendida en los huesos la sangre en las manos.
traspasando la vida como un juego inmortal
Cada uno con su alma y cada cual con su fe
con su trago de esperanza sin que nos pese la piel
Soy un ciudadano disfrazado de inmortal
cambio de planeta en un camión de celofán
otro ser humano en el espejo del carnaval.
Se desploma el telón de la bacanal
es la eterna función de la humanidad
no hay más adiós, no hay más final
es siempre el comienzo
los hombres partiendo y volviendo a llegar.
Agarrate Catalina 2007
Claves secretas:
Aquí no hay quien viva,
La vida de este lado del charco,
Libros que cayeron en mis manos
Otro mundo posible.
¿Como será la verdad mirada de otro lugar?
¿Cómo es la otra
mitad del mapa del bien y el mal?
¿Cómo es la cara exterior del muro de lo que
soy?
¿Quién fue que me encadenó a mi absoluta razón?
Una prisión tras de las
banderas, una canción presa en las fronteras.
Un corazón ciego en la pelea. Una
ilusión muerta en las trincheras.
Hijos de la procesión hurgando en un
callejón,
el humo de un pabellón que el viento ya destrozó...
Una prisión tras de las
banderas, una canción presa en las fronteras.
Un corazón ciego en la pelea. Una
ilusión muerta en las trincheras.
Distintas luces, una misma claridad, distintas voces, una sola humanidad.
Un ser humano inmensamente solo alumbrando como puede, con
la pobre luciecita remendada de su fe, la gigantesca nada.
El mundo hostil,
doloroso, intraspasable, bajo el aire que, como se sabe, es cada vez menos
amable.
Un ser humano inmensamente solo aferrándose a la idea,
reclamando la posibilidad, suplicando la existencia de un algo, de una fuerza,
de una calma que los ayude a seguir, que los ayude a explicar lo inexplicable, que
los ayude a dormir, y después a despertarse, y después a cambiar.
Un ser humano inmensamente solo alumbrando como puede, con
la pobre luciecita remendada de su fe y preguntándose a los gritos, dónde esta
y cuál es su verdadero dios.
Agarrate Catalina, 2007.
Claves secretas:
bitacora de la soledad,
Ella canta algunas frases,
la mujer del otro lado del espejo,
La vida de este lado del charco,
Libros que cayeron en mis manos,
Yo; la que olvidaste
jueves, 27 de octubre de 2011
Black Woman in Hindsight
Me hace acordar a alguien... Ah, si, a mi conciencia hablando conmigo...
Claves secretas:
Aquí no hay quien viva,
la mujer del otro lado del espejo,
LSD para todos
martes, 25 de octubre de 2011
Le ha tocado dejarse la vida.
Varias veces me puse a pensar en que, para lo racional que creo ser, tengo demasiadas supersticiones. Y me encantan. No es que tenga miedo de las ánimas, ni que por tal o cual cosa venga un demonio y me posea o me secuestre o cosa parecida, o que puedan aparecerme elfos, pero todas mis supersticiones tienen un por qué y una historia. Para los que esten interesados, esta es la lista:
1. No paso debajo de las escaleras. Algun día me quiero casar.
2. Si veo un gato negro doy tres pasos para atrás. Cabe destacar que no creo en la suerte. Pero es divertido.
3. No me compraría nunca un collar de perlas. Según la tradición judía, las mujeres solo pueden usar perlas que les han regalado, sino se quedan solteras.
4. No duermo con la cabeza apuntando a un espejo, nunca. Según el feng shui el alma tiene que descansar y no le es posible si se refleja en un espejo.
5. Si sale rojo... Siempre que como Rocklets lo hago, si quiero algo, tiene que salir un rocklet rojo para que se cumpla.
6. Si me regalan un perfume, no lo uso hasta un poco antes de que se acabe, porque eso significaría que se acaba el amor entre la persona que me lo regaló y yo.
7. Creo que si alguien muere, hay que abrir la ventana para que su alma pueda salir.
8. Pido deseos a las pestañas, costumbre del colegio.
9. Si se me da vuelta un anillo, la persona que me lo regaló debe estar pensando en mí.
10. Si me arden las orejas, alguien esta hablando mal de mí.
11. Siempre que alguien estornuda digo Salud, si estornuda tres veces y nadie se lo dice puede venir un Leprecauno y secuestrarlo.
12. Something borrow, something blue... El día que me case no me va a faltar algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul.
13. ...
14. En mi casamiento no puede faltar el arroz, es augurio de prosperidad para la nueva pareja, lo escuché en la película Camille.
15. Me preocuparía romper la piedra principal de un anillo regalado en una ocasión especial. Para mí significa que esa persona está en peligro.
16. Una más, y esta me pasó hoy: Si digo equivocadamente el nombre de una persona, probablemente se esté acordando de mí.
Sé que tengo un montón más pero son las que me acuerdo hasta ahora.
Y me encantan :)
1. No paso debajo de las escaleras. Algun día me quiero casar.
2. Si veo un gato negro doy tres pasos para atrás. Cabe destacar que no creo en la suerte. Pero es divertido.
3. No me compraría nunca un collar de perlas. Según la tradición judía, las mujeres solo pueden usar perlas que les han regalado, sino se quedan solteras.
4. No duermo con la cabeza apuntando a un espejo, nunca. Según el feng shui el alma tiene que descansar y no le es posible si se refleja en un espejo.
5. Si sale rojo... Siempre que como Rocklets lo hago, si quiero algo, tiene que salir un rocklet rojo para que se cumpla.
6. Si me regalan un perfume, no lo uso hasta un poco antes de que se acabe, porque eso significaría que se acaba el amor entre la persona que me lo regaló y yo.
7. Creo que si alguien muere, hay que abrir la ventana para que su alma pueda salir.
8. Pido deseos a las pestañas, costumbre del colegio.
9. Si se me da vuelta un anillo, la persona que me lo regaló debe estar pensando en mí.
10. Si me arden las orejas, alguien esta hablando mal de mí.
11. Siempre que alguien estornuda digo Salud, si estornuda tres veces y nadie se lo dice puede venir un Leprecauno y secuestrarlo.
12. Something borrow, something blue... El día que me case no me va a faltar algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul.
13. ...
14. En mi casamiento no puede faltar el arroz, es augurio de prosperidad para la nueva pareja, lo escuché en la película Camille.
15. Me preocuparía romper la piedra principal de un anillo regalado en una ocasión especial. Para mí significa que esa persona está en peligro.
16. Una más, y esta me pasó hoy: Si digo equivocadamente el nombre de una persona, probablemente se esté acordando de mí.
Sé que tengo un montón más pero son las que me acuerdo hasta ahora.
Y me encantan :)
Claves secretas:
capitalismo salvaje,
la mujer del otro lado del espejo,
La niña de los ojos profundos,
LSD para todos,
Todo concluye al fin
¿A mí me venís a hablar de amor?
¿A mí me venís a hablar de amor?
¿Justamente a mí que tenía absolutamente todo lo que se puede pedir?
Me venís a decir que el amor es así, que hay que probar otras cosas, que hay que salir a ver que depara el destino, venís con tu cantinela de que en la vida nadie es indispensable, todo el mundo es reemplazable, todo tiene solución.
Dejame decirte que te estás equivocando. Cada uno de nosotros tiene una flecha que indica directamente el corazón de otra persona. Y cuando esa persona está cerca lo sentimos.
¿Qué me venís a hablar de amor? Ahora, que te quedás callada porque sabés que tengo razón.
¿Justamente a mí que tenía absolutamente todo lo que se puede pedir?
Me venís a decir que el amor es así, que hay que probar otras cosas, que hay que salir a ver que depara el destino, venís con tu cantinela de que en la vida nadie es indispensable, todo el mundo es reemplazable, todo tiene solución.
Dejame decirte que te estás equivocando. Cada uno de nosotros tiene una flecha que indica directamente el corazón de otra persona. Y cuando esa persona está cerca lo sentimos.
¿Qué me venís a hablar de amor? Ahora, que te quedás callada porque sabés que tengo razón.
Claves secretas:
Arráncame la vida,
historias de amor con nombre propio,
la mujer del otro lado del espejo,
La niña de los ojos profundos,
relato de cuando se fue,
Yo; la que olvidaste
domingo, 16 de octubre de 2011
Algo que me hizo reír mucho.
"Sexo, Amor y Juan Perón All Night Long"
Escrito por uno de la Juventud K.
De la juventud esa no representativa. De la que milita y nos llama gorilas al resto. De la juventud a la que la mami levanta con el desayuno preparado y la ropita planchada para ir a la facu.
De la juventud cuya familia mejoró su condición social gracias a los negociantes estos K y ahora los defienden con garras y dientes, por eso, porque no quieren perder el autito, la casa, los negocios.
Porque hay dos clases de juventudes K. En realidad hay una sola... Esa.
La "otra" juventud K no tiene tiempo para pelotudeces de militancia. Tiene hijos. Tiene LCD. Tiene un plan trabajar, un trabajo de coyuntura. Ambas tienen claro a quién votar el próximo domingo. Y por dos razones diferentes. O no, por la misma razón: A ambas juventudes beneficia. En diferentes proporciones.
La "otra" juventud K está agarrada de los huevos por mil planes que los mantienen pendiendo de un hilo sobre la delgada línea de pobreza. Está estancada con toda su prole a una cuadra del edificio de la ANSES. Les dicen que se invirtió más en educación, pero ellos siguen sin cumplir las calificaciones para obtener un trabajo. A algunos ya ni les preocupa.
La "otra" juventud K ni siquiera sabe inglés. Sus hijos tienen netbooks, pero ninguna calificación. Nada que los impulse a seguir una carrera universitaria. Son, igual que nosotros, treinta y dos, treinta y tres, treinta y cuatro, treinta y cinco, treinta y seis y hasta treinta y siete millones en ese documentito azul y rosa. Gente con diferentes apreciaciones de la vida. Gente que sigue sintiéndose marginada y que es arreada en camiones para ir a votar y a aplaudir en los actos.
Esta juventud K, la allnightlong K youth, se cree representativa de los anteriores. Cree que son integrados, cree que los que viven en la villa son descendientes de peronistas que perdieron todo. Cree que el plan trabajar es la solución a los problemas de los "negros". Los llaman negros con cariño pero la pura verdad es que les dan asco. Sépanlo. Todos los que hacen la V en su foto de perfil ven un negro y sienten asco.
Son unos hipócritas. Creen que los negros que reciben beneficios van a votar a la K porque su corazón está con Cristina.
No. Sáquense la venda. Defendiendo la injusticia no se llega a ser justo. Ser justo no es nivelar para abajo. Un país se eleva con educación y con libertad. No teniendo de las bolas a los pobres, silenciando a los que no estamos de acuerdo, poniéndonos nombres de minorías deleznables como "gorilas", "dinosaurios", "conservas", "gente que da asco". Porque yo lo que siento es toda su violencia. Violencia cada vez que escriben. Cada vez que hablan de la puta oligarquía. Cada vez que se refieren a nosotros como gorilas. Porque cuando abren la boca se les escapa la violencia, por los dientes, por la lengua, con cada campaña publicitaria, con cada burla, con cada letra.
La violencia es la consecuencia de las injusticias, y ellos creen que con la violencia defienden la justicia.
Veo violencia cada vez que un jovencito K publica un tema de Calle 13, una banda que está COMPLETAMENTE en contra de un sistema opresivo como este, veo IRONÍA cada vez que un joven K me habla de latinoamérica, me duele el dolor de las madres de Plaza de Mayo cada vez que la vieja enferma defiende a los K, "K"gándose en la muerte de sus cuatro hijos por un futuro mejor.
Me duele el dolor de Simón Bolivar y de Manuel Belgrano y de José de San Martín cada vez que pienso en la posibilidad de que se levanten de su tumba. Me duele cada vez que hablan de Sarmiento, aplicando juicios completamente anacrónicos contra el único puto tipo que asumió la responsabilidad de crear escuelas como una forma de extender la educación y no de promocionarse políticamente.
Me dió risa la frase. Me dolió todo lo demás.
No espero milagros. Espero que ustedes crean en los milagros. Si sumamos un voto sobre otro voto sobre otro voto y así, así capaz que suceda.
Mi abuela me dijo que no me haga mala sangre, que los milagros no existen. Que dentro de cuatro años ella también va a repetir su voto.
81 años va a tener la vieja, y ella cree en un país mejor. No encuentro razones para no permitirme creer yo también.
Escrito por uno de la Juventud K.
De la juventud esa no representativa. De la que milita y nos llama gorilas al resto. De la juventud a la que la mami levanta con el desayuno preparado y la ropita planchada para ir a la facu.
De la juventud cuya familia mejoró su condición social gracias a los negociantes estos K y ahora los defienden con garras y dientes, por eso, porque no quieren perder el autito, la casa, los negocios.
Porque hay dos clases de juventudes K. En realidad hay una sola... Esa.
La "otra" juventud K no tiene tiempo para pelotudeces de militancia. Tiene hijos. Tiene LCD. Tiene un plan trabajar, un trabajo de coyuntura. Ambas tienen claro a quién votar el próximo domingo. Y por dos razones diferentes. O no, por la misma razón: A ambas juventudes beneficia. En diferentes proporciones.
La "otra" juventud K está agarrada de los huevos por mil planes que los mantienen pendiendo de un hilo sobre la delgada línea de pobreza. Está estancada con toda su prole a una cuadra del edificio de la ANSES. Les dicen que se invirtió más en educación, pero ellos siguen sin cumplir las calificaciones para obtener un trabajo. A algunos ya ni les preocupa.
La "otra" juventud K ni siquiera sabe inglés. Sus hijos tienen netbooks, pero ninguna calificación. Nada que los impulse a seguir una carrera universitaria. Son, igual que nosotros, treinta y dos, treinta y tres, treinta y cuatro, treinta y cinco, treinta y seis y hasta treinta y siete millones en ese documentito azul y rosa. Gente con diferentes apreciaciones de la vida. Gente que sigue sintiéndose marginada y que es arreada en camiones para ir a votar y a aplaudir en los actos.
Esta juventud K, la allnightlong K youth, se cree representativa de los anteriores. Cree que son integrados, cree que los que viven en la villa son descendientes de peronistas que perdieron todo. Cree que el plan trabajar es la solución a los problemas de los "negros". Los llaman negros con cariño pero la pura verdad es que les dan asco. Sépanlo. Todos los que hacen la V en su foto de perfil ven un negro y sienten asco.
Son unos hipócritas. Creen que los negros que reciben beneficios van a votar a la K porque su corazón está con Cristina.
No. Sáquense la venda. Defendiendo la injusticia no se llega a ser justo. Ser justo no es nivelar para abajo. Un país se eleva con educación y con libertad. No teniendo de las bolas a los pobres, silenciando a los que no estamos de acuerdo, poniéndonos nombres de minorías deleznables como "gorilas", "dinosaurios", "conservas", "gente que da asco". Porque yo lo que siento es toda su violencia. Violencia cada vez que escriben. Cada vez que hablan de la puta oligarquía. Cada vez que se refieren a nosotros como gorilas. Porque cuando abren la boca se les escapa la violencia, por los dientes, por la lengua, con cada campaña publicitaria, con cada burla, con cada letra.
La violencia es la consecuencia de las injusticias, y ellos creen que con la violencia defienden la justicia.
Veo violencia cada vez que un jovencito K publica un tema de Calle 13, una banda que está COMPLETAMENTE en contra de un sistema opresivo como este, veo IRONÍA cada vez que un joven K me habla de latinoamérica, me duele el dolor de las madres de Plaza de Mayo cada vez que la vieja enferma defiende a los K, "K"gándose en la muerte de sus cuatro hijos por un futuro mejor.
Me duele el dolor de Simón Bolivar y de Manuel Belgrano y de José de San Martín cada vez que pienso en la posibilidad de que se levanten de su tumba. Me duele cada vez que hablan de Sarmiento, aplicando juicios completamente anacrónicos contra el único puto tipo que asumió la responsabilidad de crear escuelas como una forma de extender la educación y no de promocionarse políticamente.
Me dió risa la frase. Me dolió todo lo demás.
No espero milagros. Espero que ustedes crean en los milagros. Si sumamos un voto sobre otro voto sobre otro voto y así, así capaz que suceda.
Mi abuela me dijo que no me haga mala sangre, que los milagros no existen. Que dentro de cuatro años ella también va a repetir su voto.
81 años va a tener la vieja, y ella cree en un país mejor. No encuentro razones para no permitirme creer yo también.
Claves secretas:
Aquí no hay quien viva,
capitalismo salvaje,
LSD para todos
martes, 11 de octubre de 2011
Partículas.
A veces esas personas, esas partículas de polvo comienzan a elevarse, a elevar su temperatura, sus signos vitales, a veces, no importa lo que hagas para no oirlas comienzan a ser escuchadas, y vos comenzás a darte por aludida.
Todas ellas tienen una opinión sobre vos. Porque todas tienen intereses, no importa cuanto intenten negarlo.
Hienas agazapadas. Enfermedades latentes.
Lo ideal es no tener miedo.
Y estar preparado.
Todas ellas tienen una opinión sobre vos. Porque todas tienen intereses, no importa cuanto intenten negarlo.
Hienas agazapadas. Enfermedades latentes.
Lo ideal es no tener miedo.
Y estar preparado.
Claves secretas:
Aquí no hay quien viva,
Arráncame la vida,
la mujer del otro lado del espejo,
La niña de los ojos profundos,
la que olvidaste,
mujeres superadas
jueves, 6 de octubre de 2011
La noche del vuelo.
Partió en el avión esa misma tarde. Un poco más temprano, Francisco sostenía las valijas maravillado de sí mismo: sus fuerzas no se habían agotado aun, a pesar de todo.
Sus pupilas habían archivado su rostro, sus ojos, su sonrisa, sus gestos. Él, parado frente a un ventanal veía reflejado todo lo que pasó, cada segundo que pasó a su lado. Las cosas no mejorarían con la muerte, nunca había cambiado tan bruscamente de opinión. En el mismo instante en que la vio supo, y ahora lo veía con claridad, que jamás podría olvidarla.
Fantastic Mr. Fox, Where the hell are you? What are you thinking about right now? Do you ever think of me? Do you ever think when you're all alone all that we could have been?
Or did you already move on?
Le decía Fantastic Mr. Fox para burlarse de él en los ratos libres, cuando alguno sentenciaba algo en inglés. Podían estar horas hablando, hasta que a alguno le faltaba una palabra, entonces volvían al castellano y naturalmente continuaban con la conversación.
Ahora eran mil preguntas formuladas en inglés las que se le venían a la cabeza cuando se acordaba de Francisco.
Su perfume, el recuerdo de su perfume dulce y maderado la hacía acordarse de su cuello, de los besos que le daba, del sabor de su piel cuando ella lo rozaba con la lengua mientras sentía su aroma. Sus caricias, la sensación de sus manos perfectas recorriéndola entera, la presición de sus labios. Su risa.
Esa sonrisa delimitada por sus labios adorables, tímida. Lo recordaba sonriendo y mirándola fijamente.
Recordaba esa mirada hermosa, profunda, tierna, adolescente.
Después de la sonrisa, la mirada era lo más hermoso que tenía su Fantastic Mr. Fox. Suspicaz, pícara, inteligente. Reflejo de su alma y pura por eso mismo.
Mr. Fox, I can't forget your voice! Pensaba Milagros, abrazada a la almohada. Cuando hablaba, el tono mismo de su voz ofrecía refugio y consuelo. La voz grave, animada, armoniosa, el acento extraño al pronunciar determinadas palabras, la calidez, la candidez de su tono, la vehemencia de su discurso.
Luego la expresividad de sus abrazos, el sentir que estaba protegida, que el mundo podía caerse a pedazos si estaba entre esos brazos que lo cubrían todo, que todo lo podían.
Que la abrace y la bese en la calle.
Si existía el amor, eso mísmo había sentido ella por Francisco. Si era el amor algo, ese algo hubiese sido Mr. Fox para Milagros.
¡Que feliz había sido! Feliz como nunca antes. Mientras él la abrazaba, mientras yacían abrazados en la cama, después de hacer el amor; mientras dormía a su lado y él la veía dormir.
Había sido tan feliz, pero tanto...
Milagros dío otra vuelta en la cama y se fijó en la hora: 3:06 de la mañana. Repitió el nombre de Mr. Fox en silencio, para no olvidarlo. Lo extrañaba demasiado y sabía que no volvería a verlo.
Francisco no pudo dormir en el vuelo. Mordía las mangas de su campera para no llorar. Tenía que respetar el pacto. No podía llamarla, ella le pidió morir en paz, a los gritos.
Ninguno comprendió entonces que el uno era la paz del otro.
***
Falta poco para ensamblarla, pero la historia de Francisco y Milagros se cuenta por sí misma y no quiere terminarse. "Dioses Tiritando" ese es el título que elegí para ella.
Sus pupilas habían archivado su rostro, sus ojos, su sonrisa, sus gestos. Él, parado frente a un ventanal veía reflejado todo lo que pasó, cada segundo que pasó a su lado. Las cosas no mejorarían con la muerte, nunca había cambiado tan bruscamente de opinión. En el mismo instante en que la vio supo, y ahora lo veía con claridad, que jamás podría olvidarla.
Fantastic Mr. Fox, Where the hell are you? What are you thinking about right now? Do you ever think of me? Do you ever think when you're all alone all that we could have been?
Or did you already move on?
Le decía Fantastic Mr. Fox para burlarse de él en los ratos libres, cuando alguno sentenciaba algo en inglés. Podían estar horas hablando, hasta que a alguno le faltaba una palabra, entonces volvían al castellano y naturalmente continuaban con la conversación.
Ahora eran mil preguntas formuladas en inglés las que se le venían a la cabeza cuando se acordaba de Francisco.
Su perfume, el recuerdo de su perfume dulce y maderado la hacía acordarse de su cuello, de los besos que le daba, del sabor de su piel cuando ella lo rozaba con la lengua mientras sentía su aroma. Sus caricias, la sensación de sus manos perfectas recorriéndola entera, la presición de sus labios. Su risa.
Esa sonrisa delimitada por sus labios adorables, tímida. Lo recordaba sonriendo y mirándola fijamente.
Recordaba esa mirada hermosa, profunda, tierna, adolescente.
Después de la sonrisa, la mirada era lo más hermoso que tenía su Fantastic Mr. Fox. Suspicaz, pícara, inteligente. Reflejo de su alma y pura por eso mismo.
Mr. Fox, I can't forget your voice! Pensaba Milagros, abrazada a la almohada. Cuando hablaba, el tono mismo de su voz ofrecía refugio y consuelo. La voz grave, animada, armoniosa, el acento extraño al pronunciar determinadas palabras, la calidez, la candidez de su tono, la vehemencia de su discurso.
Luego la expresividad de sus abrazos, el sentir que estaba protegida, que el mundo podía caerse a pedazos si estaba entre esos brazos que lo cubrían todo, que todo lo podían.
Que la abrace y la bese en la calle.
Si existía el amor, eso mísmo había sentido ella por Francisco. Si era el amor algo, ese algo hubiese sido Mr. Fox para Milagros.
¡Que feliz había sido! Feliz como nunca antes. Mientras él la abrazaba, mientras yacían abrazados en la cama, después de hacer el amor; mientras dormía a su lado y él la veía dormir.
Había sido tan feliz, pero tanto...
Milagros dío otra vuelta en la cama y se fijó en la hora: 3:06 de la mañana. Repitió el nombre de Mr. Fox en silencio, para no olvidarlo. Lo extrañaba demasiado y sabía que no volvería a verlo.
Francisco no pudo dormir en el vuelo. Mordía las mangas de su campera para no llorar. Tenía que respetar el pacto. No podía llamarla, ella le pidió morir en paz, a los gritos.
Ninguno comprendió entonces que el uno era la paz del otro.
***
Falta poco para ensamblarla, pero la historia de Francisco y Milagros se cuenta por sí misma y no quiere terminarse. "Dioses Tiritando" ese es el título que elegí para ella.
Claves secretas:
Dioses tiritando,
Ella canta algunas frases,
historias de amor con nombre propio,
Yo; la que olvidaste
lunes, 3 de octubre de 2011
Amandote, amandote, amándote...
Te escribo con el estómago partido y en la cabeza una replica de la guerra de los cien años, como si en este estado me salieran mejor las palabras que los silencios, como si en este estado pudiera planificar algo más que tomar una pastilla e ir a dormir.
Te escribo porque siento la necesidad de hacerlo -oportunos antojos- y poque tengo necesidad de decirte lo que tengo para decirte.
Tengo un abrazo. Una canción, un beso. Tengo una caricia para tu panza, otra para tu espalda. Tengo muchos silencios. Tengo pocas palabras.
Tengo una certeza. Una bien grande, irrefutable.
Quiero mi vida con vos y nada va a detenerme. Ni este solor de cabeza, ni la acidez de los nervios, ni la distancia que pretende hacer lo suyo, ni el tiempo. Sos lo que quiero. Absolutamente TODO lo que necesito y busco. Un refugio. Una promesa. Un barco en el medio del océano. Una sonrisa. Sos una vida que quise para mí, sos MI vida. Sos todo lo que encierran esas seis letras. Mi todo, mi océano, mi universo, mi infinidad. Lo que se ve y lo esencial. Sos mío, pero no mío en el sentido de que me pertenecés, sino mío porque me comprometí a que seas mío, te adopté como mío. Mi vida. Mi corazón. Mi razón, todas mis razones.
Cuando te pido que no me dejes en realidad no te estoy exigiendo nada, ni siquiera que no me dejes. Estoy pensando en como sería mi vida si te perdiera a vos, que sos mi vida. Y no puedo. Y no quiero que me dejes porque no puedo imaginar ni siquiera el presente sin vos. No puedo imaginar no tener noches de lectura, abrazados, yo leyendo, vos explicándome, yo metiendo comentarios, vos riéndote. No puedo imaginar no poder preparar almuerzos y cenas con toda la dedicación, no puedo imaginar no obligarte ir al supermercado.
No puedo ni siquiera plantearme la posibilidad de esperar ansiosa mirarte a los ojos (tal vez recordarte que antes de rendirnos fuimos eternos) de besarte los labios, de reírme con tu risa, de abrazarte, de recordarte a cada instante.
Sos lo primero en mi vida. Tenía demasiadas ganas de decírtelo.
Muero de ganas de verte, de verte más seguido, de sentirte cerca.
Te amo.
Te escribo porque siento la necesidad de hacerlo -oportunos antojos- y poque tengo necesidad de decirte lo que tengo para decirte.
Tengo un abrazo. Una canción, un beso. Tengo una caricia para tu panza, otra para tu espalda. Tengo muchos silencios. Tengo pocas palabras.
Tengo una certeza. Una bien grande, irrefutable.
Quiero mi vida con vos y nada va a detenerme. Ni este solor de cabeza, ni la acidez de los nervios, ni la distancia que pretende hacer lo suyo, ni el tiempo. Sos lo que quiero. Absolutamente TODO lo que necesito y busco. Un refugio. Una promesa. Un barco en el medio del océano. Una sonrisa. Sos una vida que quise para mí, sos MI vida. Sos todo lo que encierran esas seis letras. Mi todo, mi océano, mi universo, mi infinidad. Lo que se ve y lo esencial. Sos mío, pero no mío en el sentido de que me pertenecés, sino mío porque me comprometí a que seas mío, te adopté como mío. Mi vida. Mi corazón. Mi razón, todas mis razones.
Cuando te pido que no me dejes en realidad no te estoy exigiendo nada, ni siquiera que no me dejes. Estoy pensando en como sería mi vida si te perdiera a vos, que sos mi vida. Y no puedo. Y no quiero que me dejes porque no puedo imaginar ni siquiera el presente sin vos. No puedo imaginar no tener noches de lectura, abrazados, yo leyendo, vos explicándome, yo metiendo comentarios, vos riéndote. No puedo imaginar no poder preparar almuerzos y cenas con toda la dedicación, no puedo imaginar no obligarte ir al supermercado.
No puedo ni siquiera plantearme la posibilidad de esperar ansiosa mirarte a los ojos (tal vez recordarte que antes de rendirnos fuimos eternos) de besarte los labios, de reírme con tu risa, de abrazarte, de recordarte a cada instante.
Sos lo primero en mi vida. Tenía demasiadas ganas de decírtelo.
Muero de ganas de verte, de verte más seguido, de sentirte cerca.
Te amo.
Claves secretas:
Albano Jofré,
Arráncame la vida,
historias de amor con nombre propio,
la mujer del otro lado del espejo
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