Una vez por día me llega un sms, tipo nueve y media, o diez menos cuarto, que dice simplemente "gorda, cambiá el chip" y que tiene por respuesta un "Ahi cambio."
Que da origen a un llamado que dura, como mínimo una hora y media.
A veces hablamos, a veces nos reímos, a veces nos ponemos tiernos y melosos, a veces peleamos, nos reconciliamos, o a veces nos quedamos en silencio. Me gusta escuchar su silencio, y que él escuche el mio. Todo en el marco del ritual de la llamada por celular.
Él es mi mejor amigo, es un grosso. Una persona que logró inspirar en mi una confianza extraordinaria. Por eso hablamos. De todo.
Y entre los temas de conversación que surgen en las dos horas por día que hablamos por telefono no puede faltar el que los hombres tienen (muchos) menos problemas que las mujeres.
Mi periodo es religiosamente regular y si hay algo que odio es estar indispuesta. No me cambia el ánimo, no me pongo histérica. Me duele el vientre. Eso nomas. Pero es suficiente para que odie esos seis días de mi mes.
Los hombres no tienen ese problema.
Tampoco tienen que arreglarse para salir, se bañan, se visten "masomenos", se peinan "sitenesmuchasuerte" y listo. Yo superé eso, salgo sin pintarme, a lo sumo me pongo rimmel. Pero conozco casos de pobres mujeres que pierden una parte importante de su sábado pintándose, peinandose y eligiendo lo que se van a poner durante toda la tarde, para que a las 1:45, cuando está a punto de vencer el free para el boliche, se saquen todo, y se sienten en la cama con cara de "me empaqué, estoy gorda, no quiero salir." Y terminen saliendo con ese vestido negro salvador que va con todo, y haciendo magia para hacer correr la free,
Las mujeres necesitamos tener una mejor amiga a la que le contamos todo. Si es posible, dos. Así se puede ir a llorar con la otra cuando una la traiciona. Porque las mejores amigas tienen que tener una potencial característica de cagarte en algo. Las minas buenazas no sirven de mejores amigas. Son demasiado buenas. Los hombres, en cambio, llaman amigos a todos aquellos que ponen plata para las cervezas de la previa. A los que dicen "dale, boludo" cuando los invitan a jugar futbol/tennis/rugby un dia de la semana. A los del gimnasio, con los que cruzan dos palabras. Y a los que, cuando tienen demasiada necesidad de hablar, los escuchan y aconsejan.
Por eso me copa nuestra relación mixta.
Los hombres no lloran, no son emocionales, en general. Les chupa todo un huevo.
Las mujeres hacemos un problema existencial de una uña rota. Y tenemos la impostergable necesidad de llorar una vez por mes. Por cualquier razón. A veces ni razon necesitamos. Se nos acumulan las lágrimas como un nudito en la garganta que a fin de mes necesitamos expulsar. Y por eso ponemos musica y lloramos. Y al día siguiente nos sentimos mejor. Mucho mejor.
Eso, entre otras cosas. Pero yo soy feliz siendo mujer.
Soy muy feliz.
Me banco los seis días al mes, las horas frente al espejo. Hasta te diría que las disfruto.
Pero lo que no aguanto, de verdad, son las minas huecas.
Son la muestra mas ferviente de involucion de la especie. Y tampoco banco a las feministas. No banco a los sexistas, de hecho.
Creo que las mujeres, todas, somos hermosas y perfectas. Pero necesitamos de un complemento.
Alguien que nos llene. Que nos diga "no es para tanto" cuando hacemos un problema de una uña rota. Alguien a quien decirle "Insensible" cuando de verdad se lo merezca.
Todos necesitamos alguien a quien querer.
Por eso me copa la relación que tenemos.
Yo tengo un amigo así. Un mejor amigo.
ResponderEliminarNo hablamos todos los días, ni caemos en las sensibilidades porque a él esas cosas no le caben.
Pero los dos sabemos que nos queremos y que confiamos mucho en el otro.
Y es distinto que con mis amigas mujeres. No se bien porque ni en que se diferencian, pero se que es diferente.
un beso, que estes bien.
Ara.
me inspiraste, fijate.
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