De tantas veces que me toco decir la verdad, esta es la mas mentira de todas, por ahí porque ni yo misma entiendo que mierda pasó por mi cabeza ese día o por qué me cambia tanto el frio, porque el clima frio me convierte en otra persona absolutamente diferente a lo que cualquiera podria pensar de Mercedes, la del piso once. El invierno me hace fria y calculadora, como metodo para mantener la temperatura corporal y la presion en su sitio. Me pone en la boca palabras hirientes y me saca cualquier atizbo de arrepentimiento, hasta la ultima hojita.
Y es por eso, justamente por eso, que no puedo entender que paso por mi cabeza ese dia.
¿Una copa más? No, gracias, te agradezco.
¿En serio? Si, seguro, no quiero marearme, sabés que me siento mal después.
¿Te sentís mal ahora? No, me siento increiblemente bien.
¿Me lo decis en serio? Si, me siento bien, te juro. Tengo ganas de dormir un rato, no te molestará...
No, para nada.
...que me vaya a casa.
Si, eso si. Y mucho.
¿Me abris la puerta?
Mechi...
En serio.
Pero si te sentís bien...
Y me quiero quedar sintiendome así.
¿Nos vamos a ver?
No se. No creo.
¿Me iras a extrañar?
Siempre se extraña,
ahora, a lo que debo.
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