Artifice de la ausencia, el tiempo se frota las manos ante nuestros ojos que ruegan por un minuto mas, solo un minuto mas junto a los suyos, con sus caricias, con sus besos, con sus voces y sus palabras.
Pero inmutable se sigue fortando las manos y sonando los dedos, y haciendo asi con los hombros para relajar la espalda: No nos escucha. No escucha los gritos, los ruegos, el llanto. Y que se le va a hacer.
A una mujer nadie puede ver vencida.
Entonces abrimos de par en par las puertas del armario y descargamos absolutamente toda la ropa sobre la cama, y pasamos lo que nos qeda de tarde eligiendo lo mejor para la ocasion. La mini de jean y la remera rosa... qe tiene su perfume. Nos cuesta decidirnos, pero al final nos la sacamos y la dejamos en un rincon, pensando: Va para lavar urgente, y preferimos la remera blanca con los detalles violetas. Conformes con esto, nos vamos al baño, y antes de llegar vemos la remera rosa tirada: la alzamos, sentimos el aroma y un nudo se nos forma en la garganta.
La tiramos otra vez.
Rimmel, rubor, perfume, brillo labial, y otra vez perfume para que penetre el alma, como diciendo "esta soy yo, y aca me ven."y asi, respirando aire puro el corazon comienza a recuperarse de la desazon, y la mascara de felicidad comienza a fundirse con la verdadera y la felicidad nos vuelve al cuerpo.
Y seguimos caminando y somos capaces de ir mas alla y decimos "No te preocupes, si yo estaré bien." Pero hemos salido a buscar respuestas, y no hay nada qe nos detenga.-
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