Y hubo tal silencio el día que nos tocaba olvidar, que de tal suerte yo todavia no terminé de callar.
lunes, 27 de abril de 2009
Diatriba de compromiso contra una misma.
Mercedes Marighetti, ¿que vas a hacer ahora? Y vos que me decias que el amor y la voluntad iban de la mano...Y ahora tenes el corazon estancado en la panamericana, a medio camino, y no sabes si ir a buscarlo o dejarlo que llegue otra vez a su destino. Porque que seas drastica significa que a vos las cosas te duelan de más, no de menos. Qe no puedas qedar con una respuesta porque si y que no quieras oir -porqe te hieren- las otras respuestas. ¿Tuviste la culpa? Esta vez no, pero todas las otras veces si, y es lo que te jugó en contra. Un hombre que te propuso jugar a la jurisprudencia, y te hablo de un texto qe ni remotamente te acordabas pero sabias que existia, y qe no puidiste negar. "Como la otra vez que..." fue la frase que te llevo directamente a la borda de este barco. Y ahora no te decidis si saltar y morir con dignidad o volver y pedir perdon, abandonando asi todo rastro de coherencia entre ese caracter fuerte qe no te permite usar perfumes fuertes, y la fragancia a victoria desechada y a pura escencia de dignidad rasgada que va a marcar -seguramente- un punto de rotura en tu vida. Es ahora o nunca: Los tiburones de la ausencia y la soledad esperan deseosos tu alma, y el perdon de los pecados cometidos, y la culpa, asecha maravillosamente mas cruel al otro lado. Con la mirada al frente, por favor, que vos SI sabes de lo que te hablo, no te hagas la desentendida: De una vez por todas elegi el camino, de una vez por todas, caminalo.
Claves secretas:
bitacora de la soledad,
el extraño arte de extrañarte,
Yo; la que olvidaste
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