Porque cuando las margaritas hablan hay una sola cosa que puede hacerlas callar,
y cuando hablan dicen tantas verdades juntas que asusta a veces.
Dicen, por ejemplo que dos años son nada. Pasan rapido, eso dicen. Porque el tiempo no se detiene ni aunque choque con la muralla de berlin. De hecho a la muralla de berlin la derribo el tiempo.
Pero cuentan tambien que hay cosas que -aunqe son influenciadas por el- son absolutamente ajenas al paso devastador del tiempo. Hay algunas que incluso usan el paso del tiempo a su favor, y hay algunos ejemplos. Las margaritas hablan, y hay una sola cosa que las puede hacer callar.
Cuentan la historia nunca consensuada de un angel y una mujer, de una princesa y un sapo, de dos personas comunes. Ay, estas margaritas que no se ponen de acuerdo en nada. En nada excepto en que estas dos criaturas se amaban. Y se seguirian amando aun si hubiesen sido piedras, cuentan las margaritas sorprendiendose de su propio relato, y no sabiendo que tiempo de verbo usar para narrar la continuacion de la historia. Porque un dia como hoy, de hace dos años, cuando algunos dormian, cuando otros peleaban, habia dos almas que empezaban a entenderse. Y dos bocas que pronunciaron a un tiempo la frase mas hermosa del amor.
A las margaritas no las calla nada
nada de nada, excepto un beso.
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