Fue justo cuando me encontre en el medio del oceano llena de preguntas y apenas con nociones básicas de nado que poco me iban a servir contra la tremenda corriente:
Estaba claro que a la orilla no iba a poder volver, asi que, haciendo uso de mis capacidades fisicas y pulmunares me dejé llevar, a ver a que puerto me conducia esta estrategia.
Estoy divisando el puerto, alla, en el horizonte. Si no es lisboa anda cerca, tan distinta de Corazas!Un lugar fantástico, parece, con la unica condicion de sostenerse sola, sin preguntar y sin responder demasiado, y nunca demasiado rapido.
Poemas del aire vendrán hasta aqui... me acuerdo de la voz que lo cantaba y casi me tranquilizo. Será cuestion de volver a empezar y ver de que se trata.
Encontrarse, conocerse. y sobre todo, ser feliz.
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Dale, hablame, me vas a hacer muy feliz.